sábado, 13 de enero de 2018

¡Mamá, yo también voy...a Londres!



Nos decidimos hacer una escapada a Londres en uno de los últimos fines de semana de Junio. ¿El motivo? Sin motivo alguno, el solo hecho de desconectar, descubrir un lugar nuevo y disfrutar junto a nuestros hijos. Se convierte en un viaje exprés ya que salimos un viernes por la tarde al salir del cole y de los respectivos trabajos, pero eso sí, bien programado con antelación para aprovechar el tiempo al máximo.
Volamos con Ryanair desde Sevilla, que es la opción mas económica para nosotros. Y en este caso desisto del coche de alquiler, pues el hecho de que se conduzca al contrario nos da un poco de respeto, y pensaba que no nos iba a dejar disfrutar a tope del viaje. El plano del metro de Londres con sus líneas de colores es muy fácil de interpretar, lo que hace sencillo moverse por la ciudad en metro.

DÍA 1. VIERNES TARDE:

Del aeropuerto al centro de la ciudad nos movemos en tren, compramos los tickets en el mismo aeropuerto. Una vez en el centro, cogemos el metro que nos deja muy cerca de nuestro hotel. Elegimos el de la cadena española Meliá White House.

Fachada Hotel Meliá White House

La tarde se nos hace noche nada más llegar al hotel, así que decidimos dar una vuelta por los alrededores del mismo, buscar un sitio donde cenar con los niños e irnos a dormir temprano, para poder aprovechar desde muy temprano el día siguiente.

DÍA 2: SABADO:

A mi hija pequeña de cuatro años le fascinaba la idea de ir a Londres porque había visto en el cole fotos de distintas ciudades del mundo, cuando le tocó el turno a Londres le pusieron las imágenes más típicas, entre ellas la del clásico bus urbano rojo de dos plantas y estaba deseando subir en él. El bus urbano tan típico y de sobra conocido por todos ya no está en funcionamiento, salvo en algunas zonas muy céntricas. así que para compensar cogemos el bus turístico, porque es lo más parecido y porque un ticket es válido para todo el día, bajando y subiendo tantas veces como quieras, lo que nos permitirá hacernos una idea general de Londres, bajándonos en los sitios más turísticos y volviendo a subir tantas veces como necesitemos. ¡Pero no es todo! Además nos han regalado unos tickets para hacer un pequeño crucero por el Támesis.





Tras una vuelta de reconocimiento en el bus turístico en la que la lluvia londinense se hace presente decidimos bajarnos en The London Eye (El ojo de Londres) la gran noria con la que puedes ver Londres desde las alturas. Yo, que prefiero mantener los pies en el suelo, me decido a subir y digo a su favor que las cabinas son muy amplias, que disponen de un banco central que te permiten estar sentada sin tener esa sensación de vértigo, y va tan despacio que el movimiento no se nota. Merece la pena subir.

Vistas del Parlamento antes de subir a The London Eye


Vista del Big Ben desde The London Eye


Tras bajarnos de la noria, la lluvia da una gran tregua y entonces decidimos pasear por los alrededores, visitando el Parlamento y el Big Ben. El parlamento o antiguo palacio de Westminster solo se puede visitar los sábados por la mañana, pero aunque parezca que estamos de suerte, las entradas solo se pueden comprar in situ y el mismo día, por lo que toca hacer cola. Y como no disponemos de mucho tiempo, nos conformamos con dar una vuelta alrededor, acercarnos a la abadía de Westminster y disfrutar de las vistas exteriores de este conjunto.

Torre del Big Ben





Abadía de Westminster

Las entradas a la abadía si pueden ser compradas online con anterioridad y aunque tienen un precio elevado, merece la pena pagar por verla. Testigo de todas las coronaciones reales desde Guillermo el conquistador y sede de tumbas como las de Charles Dickens y William Shakespeare.

Nuestro siguiente paseo fue por Sant James Park, este paseo es 100% recomendable si viajas con niños, pues éste o cualquier otro de los parques de la ciudad, son un deleite para ellos, con sus patitos y ardillitas, a los que pueden dar de comer y pasar un buen rato entretenidos.

                          




Sant James Park nos lleva directamente a la entrada principal de Buckingham Palace, visita obligada si vienes a Londres. Estando admirando la fachada del palacio e imaginando cual sería la habitación de la reina, oímos un vocerío, risas, aplausos...nos giramos para ver que ocurría ¿será la reina que va a entrar? No, es la Guardia Real, es la hora de hacer el cambio de guardia ¡qué suerte! lo vimos en directo.







Tras esta pequeña sorpresa, hacemos una parada para comer y dedicamos la tarde a visitar la otra zona turística de la ciudad.
Nos dedicamos a callejear, pasando por calles tan conocidas y transitadas como Oxford o Regent Street,  hasta llegar a Trafalgar Square.




Trafalgar Square es una de las plazas más concurridas de Londres. Construida en conmemoración a la victoria británica en la Batalla de Trafalgar. Presidida por una inmensa columna coronada con la estatua del almirante Nelson y rodeada de grandes leones de bronce. En la plaza se encuentra la National Gallery, el museo de arte más prestigioso de Londres y de los más famosos del mundo. Pero nuestros niños son aún pequeños para visitar un museo de esta envergadura, optamos por la opción de llevarlos mañana al Museo de Historia Natural.

Trafalgar Square



Un momento, ¿qué hace un gran gallo azul en Trafalgar Square?


De la animada y transitada plaza nos dirigimos a otro sitio no menos concurrido. Picadilly Circus.

Picadilly Circus es otro de los puntos de la ciudad que londinenses y turistas eligen como punto de encuentro. Es un lugar muy concurrido y su mayor atractivo son los carteles luminosos de neón con anuncios publicitarios. Tiene una gran oferta de cines, teatros, tiendas de moda y restaurantes de todo tipo de cocinas del mundo.

Picadilly Circus

Llegados a este punto, nuestros peques no pueden más, ha sido un día de mucha caminata y muchos descubrimientos. Usamos el metro para volver al hotel.

DIA 3. DOMINGO:

Disponemos de la mañana para conocer nuevos lugares. Tenemos los tickets para el crucero por el Támesis, nos queda por ver aún la Torre de Londres y como lo prometido es deuda, el Natural History Museum. Empezamos por esto último que es lo que más tiempo nos iba a llevar y cogemos el metro para dirigirnos al Museo. Es enorme, imposible verlo al completo sin dejar allí casi todo el día. Así que hacemos un recorrido por lo que los niños creían más interesante. Nada más entrar les deja sin palabras el esqueleto de un enorme diplodocus.


Natural History Museum


A través de varias salas los niños descubrirán numerosos esqueletos de dinosaurios y recreaciones de éstos a tamaño real. Sin lugar a dudas una de sus visitas preferidas en este viaje. La visita al museo continua por las salas de los mamíferos y otras de actividades donde pueden aprender interactuando.
Tras pasar un par de horas en el museo nos dirigimos en metro al pequeño muelle del río Támesis donde aprovecharemos para descansar los pies disfrutando de nuestro pequeño crucero por el río y de las vistas que éste nos ofrece.




La siguiente visita es a la torre de Londres. Este lugar fue escenario de tortura y ejecuciones, pero también fue palacio real, arsenal y fortaleza. La entrada a la torre incluye también la visita a la exposición a las Joyas de la Corona. La visita guiada es divertida pues sus guías ataviados con traje típico de la época la hacen de forma teatralizada y amena.

Torre de Londres


Tengo que añadir que además de visitar la torre, hay que cruzar el puente de la Torre de Londres (The London Tower Bridge), escenario de tantas películas.
Nuestro último punto del programa de viaje era el mercado de Convent Garden, conserva todo el encanto del mercado tradicional de flores y frutas que fue en sus orígenes, aunque convertido hoy en un pintoresco centro comercial. Aquí puedes encontrar desde puestos artesanales, a tiendas de moda, cafés y restaurantes. Tomamos en Convent Garden un pequeño almuerzo antes de poner rumbo al aeropuerto y de vuelta a casa.

PROGRAMA DE VIAJE PARA UN FIN DE SEMANA:
SABADO:
  • Bus turístico para una idea general
  • The London Eye
  • Parlamento, Big Ben y Abadía de Westminster
  • St. James Park
  • Buckingham Palace
  • Trafalgar Square
  • Picadilly Circus
DOMINGO:
  • Natural History Museum
  • Crucero
  • Torre de Londres
  • Convent Garden

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